Cuando tuve el honor de servir como Oficial de Marina en la Fuerza de Operaciones Especiales de mi país, escuche en mas de oportunidad un consejo que los viejos Oficiales con años de experiencia en la lucha contrasubversiva les dictaban a los líderes de patrulla jóvenes: “nunca, por ningún motivo, escojas el camino plano, libre, fácil, directo…escoge subir y bajar el cerro, abrirte paso a través de la frondosa selva, toma rutas alternas mas largas pero mas seguras y así evitaras que embosquen a tu patrulla logrando cumplir con tu objetivo, recuerda que tú eres responsable por la vida de cada uno de tus hombres”.

Esta máxima se me quedo grabada y la apliqué en cada uno de los campos donde tuve que interactuar: familiar, personal, laboral, sentimental y varios más, decidí hace muchos años, alcanzar mis objetivos aunque el camino no fuera el mas corto o el mas directo pues siempre supe que las “emboscadas” y “trampas caza bobo” del destino estaban esperándome en el camino fácil de la vida. He visto a muchos compañeros y amigos caer en la droga, ser acusados de robo, fraude, caer en bancarrota, mentir, abandonar a su familia, dejar de lado su integridad, principios y moral… arriesgar todo, absolutamente todo lo que eran y tenían por un mejor puesto de trabajo, un mejor salario, una mejor pareja, una condición de vida de más lujo y ostentación, sin medir las consecuencias de sus actos.

Con el paso de los años nos damos cuenta que escoger el camino difícil, pero seguro, nos lleva a conseguir nuestras metas lentamente y los logros son permanentes y sólidos pues su vigencia no tiene fecha de caducidad y siempre existirá la posibilidad de conseguir bonos adicionales y premios alternativos que no reflexionamos al inicio de la carrera de la vida, pues en definitiva nunca seremos los mismos que empezamos esta prueba de resistencia que cuando ya la hemos terminado y considero que el mayor logro es actuar ÉTICAMENTE.

La ética, a nivel corporativo, es el valor agregado que cualquier organización ansia tener pero que pocos la obtienen y es factor indispensable para completar su éxito, si la organización cree que su único fin es generar ganancia sin considerar valores y principios éticos pueden estar seguros que en cualquier momento fracasará; ejemplo de ello es lo que le sucedió a una reconocida marca de productos de primera necesidad que adulteraban su producto y por años fueron la mas reconocida a nivel nacional hasta que alguien efectuó el análisis de la composición de sus insumos y dejo en evidencia el engaño, el fraude y la estafa que afectó a varias generaciones en su desarrollo infantil y hasta ahora no logra posicionarse como el referente que alguna vez fue.

Debemos de comprender que el comportamiento ético empieza por la Alta Dirección quien, a través de su proceder, su conducta, su reacción ante los problemas empresariales guían el actuar laboral de sus empleados, colaboradores, clientes, proveedores y visitantes motivándolos e incentivándolos a conducirse correctamente y por ende a tomar decisiones correctas que equilibren el valor de lo justo y lo verdadero.

La ausencia de conciencia de seguridad, la falta de cultura organizacional, la falta de identificación y compromiso de los empleados, las amenazas de huelga y los conflictos internos entre departamentos son clara muestra que la empresa se preocupó mas por alcanzar sus objetivos sin preocuparse por el camino correcto y su único fin fue generar riqueza y nada más.

¿Cómo relacionamos todo lo anterior con la gestión de seguridad?, la respuesta la fundamentaré como es mi estilo a través de ideas y conceptos que se interrelacionan y se complementan entre sí, a partir de este momento el mensaje va dirigido al equipo de seguridad en su conjunto:

• Como Líder de seguridad se profesional, preocúpate de capacitarte y aprender siempre, nada es estático, procura marcar nuevas pautas en la gestión del riesgo y aprender nuevos estándares de la industria
• Comparte tus conocimientos con tu equipo, solo el mezquino o el oportunista se nutren del grupo sin importar la meta común de Protección de Activos: proteger a las personas, la instalación, la información y los activos intangibles.
• Orienta en el proceso de toma de decisiones a tus jefes, participa con ellos en el éxito de la gestión, demuestra que eres el socio estratégico ideal para el negocio, esto solo lo conseguirás siendo un profesional de primera categoría.
• Nunca mientas ni ofrezcas un servicio que esta fuera de tu alcance, aun si eso puede afectar tu reputación, se veraz y digno de reconocer que existen aspectos que desconoces pero que investigarás para beneficio de la organización y el tuyo propio.
• Se honrado y leal en los 360º grados de tu entorno, pero principalmente se honrado contigo mismo, no busques el triunfo a costa de la creatividad e ingenio de alguien mas y jamás te subas al carro del triunfalismo.
• Operativamente y cuando sea posible, evita trabajar en base a supuestos, aun cuando el tiempo apremie o la presión de tus superiores te exija una respuesta inmediata, calcula el valor del riesgo y de sus variables, presenta tus resultados de manera lógica y transparente así elevarás el nivel de respeto de tu entorno para contigo.
• Muévete, visita, conoce, pregunta, observa, analiza, evalúa pues es la única manera de tomar contacto con la realidad que afecta a los activos y a sus procesos críticos, nadie gestiona el riesgo cómodamente sentado en su oficina los 365 días del año, quien diga que maneja todo “a remoto” esta en camino a fracasar.
• Mientras tengas contacto con proveedores y/o clientes desarrolla una relación clara, de apoyo mutuo y de respeto, jamás te coludas para obtener un beneficio económico ajeno a tu sueldo u honorarios, recuerda que la verdad tarde o temprano saldrá a la luz y tu imagen, el apellido que te dieron tus padres y le has dado a tus hijos se verá comprometido y enlodado.
• Nunca le niegues a alguien que lo necesite el provecho de tu experiencia y conocimiento, comparte y aprende y luego aprende y comparte, este circulo virtuoso te hará mejor profesional y mejor persona.

Para concluir, recuerden que lo mas importante en cualquier organización es crecer y sobrevivir en el mercado por lo que es necesario cohesionar e integrar valores, preceptos, normas y conceptos compartidos y comprometidos por sus miembros; la honestidad, responsabilidad, respeto, lealtad, coordinación, comunicación, integridad, etc; son valores éticos que poseen también valor económico pues refuerzan a la empresa para alcanzar sus objetivos y metas a través de la confianza y reputación de sus productos y/o servicios.

Existen muchos consejos más y estoy seguro de que cada uno de ustedes puede enriquecer este post con sus experiencias en la aplicación de valores éticos a través de buenas prácticas personales y profesionales.