Contratamos a una empresa que brinda el servicio de seguridad por su seriedad, experiencia, responsabilidad y cultura organizacional, confiamos (sin dejar de supervisar y comprobar diariamente), el trabajo que realizan cada uno de sus agentes y supervisores, verificamos que conozcan los procedimientos establecidos, nuestros procesos críticos y los protocolos de emergencia de nuestra empresa, pero sobre todo nos esforzamos que comprendan que son parte importante en el diario quehacer de nuestra empresa brindándonos precisamente la seguridad de que podemos continuar con nuestros procesos operativos sin mayor preocupación por la comisión de ilícitos que nos afecten o paralicen.

Todo lo anterior lo fundamentamos en los procesos de inducción, capacitación y entrenamiento que, previa a la activación del servicio, “suponemos” que ha recibido cada agente de vigilancia y supervisor. Existen encargados de seguridad quienes reciben el servicio de protección por terceros (como si fuera un medicamento milagroso), y creen que todos lo problemas relativos a seguridad han sido solucionados o nada debe de suceder que perjudique a la organización y, si fuera el caso y algo ocurriera, entonces ya se tiene a quien responsabilizar; este es un error mortal para la empresa pues nosotros siempre seremos responsables de la seguridad sin importar si la fuerza de seguridad es propia o contratada y en cualquiera de las condiciones y que provoquen pérdida a la empresa, nosotros jugamos el rol más importante para dar solución al problema y sobre todo para evitar su recurrencia.

En este punto deseo desarrollar lo que considero vital para evitar la ocurrencia y recurrencia de incidentes al interior/exterior de nuestra empresa y es la capacitación, me refiero al proceso formativo que nosotros (en adición al que desarrolla la empresa de seguridad que brinda el servicio), debemos implementar para elevar nuestro perfil de seguridad y reducir errores y fallas cometidas por negligencia o desconocimiento que son en gran medida la causa raíz de grandes pérdidas a nivel corporativo.

Los siguientes son conceptos clave de capacitación que debemos considerar y en base a ellos desarrollar un plan de enseñanza interno del personal contratado:

  • Aprendizaje, debemos de reconocer que todos aprendemos de manera diferente y los momentos de aprendizaje varían en función de nuestra vida y carrera debido a que las perspectivas cambian con el paso del tiempo, por lo que se recomienda adaptar este proceso al estilo y perspectiva de cada persona; para aumentar su efectividad podemos dividirlo en las siguientes áreas de influencia:
  • Aprendizaje cognitivo, corresponde al aspecto intelectual del aprendizaje y por ello debemos de emplear material en función de la cantidad de conocimiento que se desea aprenda el individuo y de la teoría relacionada con este material. Cuando desarrollamos el aprendizaje cognitivo permitimos que el agente/supervisor de seguridad puedan aplicar a la practica las teorías aprendidas dando solución a los problemas de manera estandarizada y objetiva.
  • Aprendizaje afectivo, este concepto basa el aprendizaje en la comprensión del entorno, la empatía, trato con personas discapacitadas, la observación y practica de normas de seguridad ocupacional y la exploración de como la amenaza puede vulnerar nuestro sistema de seguridad obteniendo información en su provecho. Buscamos que el agente/supervisor comprenda lo que significa la perdida de un activo y como afecta a nuestra organización (el conocimiento y entendimiento de las amenazas es fundamental en este proceso).
  • Aprendizaje psicomotor, comprende el conocimiento adquirido a través del aspecto físico o practico: uso de equipos contraincendios, operación de alarmas, respuesta a emergencias, técnicas de evacuación, manejo defensivo, etc. Este tipo de aprendizaje requiere practica y actualización constante para mantener y elevar el nivel de destreza.
  • Retención y transferencia, es la cantidad de aprendizaje que permanece en el educando transcurrido un periodo de tiempo. ¿Cómo aumentamos la tasa de retención? A través de la reiteración; la transferencia es garantizar que lo aprendido corresponde al medio de trabajo en el cual se pondrá en práctica.
  • Socialización, sucede cuando el agente/supervisor aprende y adopta valores de nuestra organización por lo que los mensajes que emitimos deben ser coherentes y formales evitando el mal ejemplo que pueden provocar los pares y compañeros de trabajo generando socialización negativa.
  • Educación, es sencillamente transferir a quien lo necesite conocimiento e información permitiendo la ampliación de su perspectiva y criterio, desarrollando el interés de “por qué” debo hacerlo antes del “como” debo llevarlo a cabo. El nivel de la educación es directamente proporcional a la cantidad de nuevos conceptos y procedimientos que aprenderá el agente/supervisor siendo esta herramienta la gran aliada en el cambio y proceso de toma de decisiones.
  • Capacitación, Es adquirir conocimientos, destrezas y habilidades relacionadas directamente con el puesto a cubrir, a diferencia de la educación la capacitación tiene un propósito definido en la realización de tareas propias del trabajo diario, es recomendable combinarla con la práctica y la repetición periódicamente del conocimiento impartido generando de esta manera un mejoramiento de las habilidades y de la formación de conciencia de seguridad.
  • Desarrollo, en este ultimo punto y con todo lo anteriormente escrito creo que es conveniente mencionar que el dicho “la experiencia es el mejor maestro” deja de ser exacto y mas bien se torna impreciso y genérico. El desarrollo es la sumatoria de los conceptos anteriores, por ello la importancia de impartir y aprender lecciones útiles, practicas, fundamentadas, claras, objetivas y metódicamente crecientes.

El desarrollo es el top de la educación, la capacitación y la experiencia basada en socialización, todo esto sumado a principios éticos, compromiso profesional y responsabilidad personal hacen del agente/supervisor elemento competente, motivado, identificado con la organización y participativo en la solución de problemas.

Como he intentado demostrar, no es conveniente conformarnos con el aprendizaje que trae consigo el agente/supervisor de seguridad, preocuparnos por su educación, capacitación y aprendizaje permitirá al líder de seguridad ocuparse de asuntos mas importantes que no estén relacionados a incidentes provocados por una mala preparación y/o mal adiestramiento del equipo de seguridad.

Como siempre los invito a comentar este articulo enriqueciéndolo con su punto de vista, experiencia y conocimiento, generando sinergias en la solución de problemas que puedan atravesar otros colegas en su gestión.



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