- 26 noviembre, 2019
- Publicado por: luisgonzales
- Categories: Investigaciones, Manejo de Crisis, Noticias de Seguridad, Seguridad Física, Seguridad Patrimonial, Tips y Consejos de Seguridad
¿Todo estudio favorece la mejora profesional? …de acuerdo, ¿Quién más estudia y títulos obtiene se hace mejor persona? …lo ponemos en duda, ¿Quién cuenta con mayor experiencia y títulos, certificaciones, especializaciones es, generalmente, quien lidera un trabajo o proyecto? …todo lo contrario (al menos en nuestro país).
Analicemos desde el principio: como obtener una certificación, específicamente como llegar a obtener el título de Certified Protection Profesional (CPP) por la American Society for Industrial Security (ASIS).
En primer lugar y como punto de partida fundamental, es tener la intención + compromiso + deseo de superación necesario para iniciar el proceso de estudio intensificando cada vez mas el tiempo dedicado a aprender, sacrificando personas y momentos siendo consciente de la necesidad de hacerlo por conseguir su objetivo sin abandonar la carrera, sin perder el paso, dosificando reservas y concentrándose solo en certificar.
Los requisitos para certificar son básicamente: “Tener (09) nueve años de experiencia en el área de seguridad y, al menos (03) tres de esos años, en cargos de responsabilidad en funciones de seguridad o tener grado de Bachiller o superior y (07) siete años de experiencia en el área de seguridad, con al menos tres de esos años, en cargos de responsabilidad en funciones seguridad”.
Por lo tanto, aquellos que, involuntariamente, creen que certificar es solo dar un examen están de lejos equivocados. ASIS exige experiencia y conocimiento suficiente para discriminar adecuadamente las principios y estándares de seguridad que deben regular el campo de Protección de Activos en siete dominios diferentes en contraposición a las malas prácticas y costumbres erradas que se aplican a diario en el campo de la seguridad, sea cual sea su país de origen, asegurando que quien certifica como CPP esté identificado y demuestre compromiso evidente con la profesión, sea capaz de establecer relaciones profesionales eficientes, esté dispuesto a perfeccionar aptitudes y conocimientos en forma permanente, favorezca a incrementar el desarrollo profesional del mercado y, a título personal, demarque la imagen del profesional en seguridad con prestancia y sobriedad del resto de colegas.
¿Cómo certifico?, esta pregunta se responde trazando un plan de trabajo. Puede iniciar con seguir un diplomado e introducirse en el conocimiento de buenas prácticas globales de la industria: https://www.ceslatam.com/, (para el caso de Perú) o empezar a estudiar el material indicado en la página Web de ASIS directamente:
La comprensión del material, su aplicabilidad y comparación con su propia experiencia para proyectar mejoras en el negocio es vital en la interiorización y aprendizaje de estándares válidos que serán adecuados posteriormente en el proceso de mejora continua del negocio integralmente, considerando al departamento de Seguridad trasversal en el organigrama de nuestra organización.
La metodología de estudio varía desde resumir el material a párrafos e ideas fuerza que sustenten el proceso de aprendizaje, hasta leer y subrayar ideas importantes de cada dominio, recuerde que no es un trabajo de memoria ni retención obligada, es asimilar el conocimiento en armonía con su experiencia proyectando la aplicación de lo aprendido a su vida diaria.
Si al final del proceso logramos certificar nos encontramos con varios escenarios los cuales analizo brevemente a continuación:
- Estamos trabajando y somos los encargados de gestionar la seguridad en nuestra empresa, este es el mejor escenario pues aplicaremos lo aprendido, sin intermediarios, tropicalizando el estándar a nuestra realidad sin perder su esencia y valor intrínseco, aportando efectivamente en el proceso de toma de decisiones proponiendo soluciones equilibradas entre el costo de perdida y costo de implementación de medidas de protección y enriqueciendo al equipo de seguridad continuamente.
- Estamos trabajando, pero no somos los encargados de liderar la seguridad de nuestra empresa, esta es una situación delicada pues nuestros jefes (no certificados), empiezan a observarnos como una amenaza potencial personal, en este caso proceder con humildad y con voluntad de servicio es importante para mantenernos en el puesto e incrementar el valor en nuestra área de trabajo, a final de cuentas, el valor agregado con el que contamos saldrá a relucir y nuestros superiores aquilataran nuestro mérito, utilidad e importancia al interior de la empresa.
- No estamos trabajando e intentamos reinsertarnos en el mercado laboral, situación muy complicada, realmente somos una amenaza para cualquier organización que desee contratarnos y cuyos líderes no cuenten con títulos o certificaciones parecidas, nadie voluntariamente desea poner su puesto en riesgo, más aún si solo cuenta con variada experiencia y poco conocimiento. En este caso singular el escenario es difícil y a menudo solo seremos requeridos por empresas sólidas, serias y estables en el mercado cuyo departamento de RRHH conozca el valor de la certificación y la ventaja de contar con un elemento que genere valor y aporte positivamente en las decisiones, impactando en el ahorro y costo de la aplicación de Protección de Activos en la empresa.
- Decidimos desarrollar nuestra labor de consultoría en forma independiente y ser nuestros propios jefes, decisión de emprendedores y de lento despegue inicial. Se necesitará una red de contactos que requieran gestionar el riesgo de manera eficiente y tengan la intención y decisión de hacerlo iniciándolo en el área de seguridad de su organización. El tiempo de posicionamiento en el mercado en este negocio varia de país a país con relación directa en la conciencia y cultura de seguridad de cada empresa y negocio.
Nuestro país, actualmente, no se caracteriza precisamente por darle énfasis y vigorizar la gestión de riesgo desde el punto de vista de Protección de Activos, sigue siendo “mas económico” contratar mano de obra barata sin importar si sabe, conoce o aporta a la organización, a final de cuentas (en la mayoría de empresas locales), el representante de seguridad siempre será el fusible al que se pueda responsabilizar y cambiar toda vez que un evento no deseado se presenta y no se tomaron las precauciones necesarias.
Los invito a comentar este artículo y a enriquecer con su experiencia, conocimiento y buen juicio este blog en provecho de futuros lectores.